Las Cuevas de Tránsito

La vida de Tránsito Cuevas.

Friday, May 27, 2011

18.X.1997

Si te sacara de mis entrañas hoy, sé lo que pasaría. Sería un espectaculo de visceras y sombras. Grotesco, rudo, rojo y negro. La antítesis completa de lo que era antes.

Antes, fuiste un haz de luz, una luminaria en mi vida, un símbolo de Dios y del Amor que he experimentado de él. Aún lo eres. Aún seguiras siendo lo mejor que me ha sucedido.

Y sin embargo hoy... hoy no sé. Hoy me encuentro a mi mismo traspapelando recuerdos, souvenirs de tu presencia. Pensando, qué pude cambiar, qué no fui, qué fui, qué necesitas.

¿Un tiempo? Si, un tiempo, pero asusta. Asusta y como asusta. Pero no es el tiempo, no es el romper la tradición, no es miedo al futuro sin ti y si lo es. Es tu falta de expresión. Es que te extraño, te tengo sin tenerte y no sé por qué. No sé como escapar de la mutilación ventiscal que tu ausencia me produce.

O tal vez, un tiempo. Dar tiempo al tiempo, esperar, pausar, frenar, calmar, pensar, reflexionar, interiorizar, espaciar, temporizar, fluir, dejar, ser, ver, oler, leer, escuchar, observar, oir, cruzar, retar, desafiar, apoyar, amar de otra forma, querer de otra forma, pensar de otra forma. Si, tal vez sea lo mejor.

En fin, que llevamos un camino recorrido ya, hermoso camino, no falto de simas y cimas. Hemos sido dos llamaradas de besos enlazadas, de sueños iluminadas, de gracias avivadas, de ilusiones de futuros versadas, de todo lo bello que puedo pensar.

Seguiré siendo un amante de tus ideas y de tu ser. Será mi Corazón la Masada de mi alma en tu vida, no será mi alma la Bastilla de tu Corazón en la mía, será mi voz la Termópìlas no Pírrica si Hoodesca no Césarea si un poco Gerardiesca y Balamesca, espero nada Zetesta de este puente.

Si existe, tu también existes, el tiempo.

Ignorance is a bliss

Y así las entradas de la vida parecieran girar. Sin detenimiento, sin consentimiento, simplemente cambian y lo que pareció una vez algo, hoy no lo es.

¿Por qué? Pregunta Transito. El viento se cola al cuarto y trae consigo la frescura de si y el verdor de la mata mas allá.

"Hay momentos en que el amor tiene sus caprichos y se resiste a continuar. Momentos en que notas como el fragor de la ilusión se reduce a nada y entonces Ruben viene, con su tristeza y su dolor. Con su fuerza y su tesón. Con su recia figura y a la vez la frustrada decepción.

Quizás, si hubiera esperado un tiempo. Algo habría sido diferente. Entonces mi esencia sería otra y quizás la tuya también."

''Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente...''

Rubén.

Thursday, May 26, 2011

16.I.1993

...No estoy seguro por qué, pero a la comida de hoteles no se siente bien. Es como una añoranza de hogar impresa en los huevos y el cereal. En fin, no estoy acá por la comida sino para cubrir una noticia.

- Buenos días - dijo una voz femenina mientras se sentaba en la mesa de al lado.
- Buenos días... buenas noches.
- ¿Buenas noches?
- Si, buenas noches... buenos días.
- ¿Sabe usted qué hora es? Son las siete de la mañána.
- Si, lo se. Es la consigna.
- La consigna... claro.
- Si, la consigna es la consigna.
- Ah, creo que ya le entiendo.
- Es que noté que lleva mi libro favorito y alguien que lleva ese libro es alguien con quien quiero platicar. ¿Le importa si me siento con usted?

Entre risas la suave voz accedió y Tránsito pensó que quizás no sea tan malo desayunar en el hotel.

Sunday, May 15, 2011

Retorno

Tránsito sostenía aún su vaso, o por lo menos eso era lo que su mano daba a entender. En la otra aún tenía ese teléfono comprado en la zona 1.
- ¿Aló?... ¿Aló? - Escuchó Tránsito en el aparato y eso lo sacó de su momentaneo trance.
- Sí, sí, aquí estoy... aquí estoy, pero no... -decía lentamente Tránsito, ganándole tiempo a su cerebro para que supiera como reaccionar.
- Ala mire, no quise caerle con eso de buenas a primeras, disculpe, sé lo que está pensando pero no es lo que cree...
- No, no... mire, es que, no, yo no puedo.
- Solo déjeme que nos reunamos y podemos hablar de esto detenidamente.
Pasaban tantas cosas por la cabeza de Tránsito, ahora se sumergía en un coctel de recuerdos enterrados mucho tiempo atrás, la mayoría a propósito.
- ¿Sabe qué? - respondió al fin Tránsito - La veo mañana a las 4 en el parque Morazán ¿sabe donde queda?
- Sí lo conozco - respondió la tímida voz rapidamente como alguien que conoce la respuesta de un tema bien estudiado.
- Muy bien, hasta entonces.

Tránsito colgó. Se pasó las manos por el rostro cubriendo con ellas su nariz, inhaló profundamente y pensó "Un día más, voy a vivir un día más... así salgo de esto de una vez".

Crédito imágen: Phone por Pete Prodoehl, usada bajo CC.

Friday, June 26, 2009

15 de enero: Arribo a Washington

¡Que buena sensación me causa esto! Todavía recuerdo como hace apenas dos años en el prevocacional pensaban que yo era raro por estar metido siempre entre libros. Si supieran ahora que Tránsito Cuevas, el "ratón de biblioteca", de la escuela central es ahora corresponsal del diario "La Aurora de Guatemala" en Washington.

Faltan todavía 5 días y, a pesar de que los viáticos son escasos (los recursos siempre serán escasos me dijo una doctora en una ocasión), preferí venir 4 días antes. ¿Por qué? No sé. Solo sentí que habría algo importante para mi si viajaba ya. Además el evento que he de cubrir no es poca cosa y he de parafrasear un poco para que mi artículo sea inmaculado.

Los guatemaltecos si que tienen sus idiosincrasias, es fácil reconocerlos en cualquier lado. Acabo de cruzarme con un hombre de unos 58 años que contemplaba una foto del Cristo Negro de Esquipulas. Mi Mamá siempre hablaba de que cuando comprara mi primer carro tenía que llevarlo a Esquipulas. Pues acá estoy y con o sin el Señor de Esquipulas me construiré bien.

Monday, June 22, 2009

Finalmente

Está lloviendo fuertemente -que clima tan jodido- piensa Tránsito mientras corre cruzando una esquina en la zona nueve de la Ciudad de Guatemala.

- Condenado gobierno - dice entre dientes, al recapitular lo acontecido en las últimas semanas, hay un caos político, puede olerse desde lejos como el basurero de la zona tres cuando llueve.

- No pueden ir dos en moto, dicen - suspira al pensar que aunque debajo de la lluvia, Pablo, el portero amigo del edificio podría llevarlo más rápido. - Pero ya no queda mucho, falta poco - se dice al llegar a la Curacao a media cuadra de la Plazuela España.

Pasa a quitarse un poco de agua de encima y distraerse con los televisores nuevos LCD y de plasma -¿Que diferencia habrá? Para mí son todos iguales, unos más grandes y unos más chicos... probablemente demostrarle al vendedor que te puedes llevar uno más grande o la pura gana de endeudarse - se detiene un momento - Igual ni televisión veo...

Tránsito da un par de vueltas más para sacudirse un poco más el agua y tratar de calentarse antes de salir al torrente de agua que cubría hasta donde podía ver del exterior. Por un momento le envolvió la esperanza de que la lluvia se hubiese marchado y pudiese caminar tranquilo hacia su casa. Levantó la mirada con un poco de miedo y murmuró - si quieres que siga aquí, haz que deje de llover - mientras levantaba suavemente su cabeza. No pasó nada y la lluvia aunque con menor intensidad, seguía cayendo.

Tránsito se conformó con lo que le quedaba y se dirigió a casa. Miraba a todos lados, como un chiquillo, pensando en que la última vez que vería todo debía ser como la primera vez. Dio un suspiro al cerrar la puerta de su apartamento tras él ¿Habría sido porque Tránsito disfrutaba mucho de las caminatas al aire libre o había algo más?
Procedió colgando las llaves, quitándose su chaqueta y colgándola. Pasó frente a la ventana que da a la calle y pensó en encender un cigarrillo. - No, estas cosas me matarán - se dijo a sí mismo. Luego se acercó a su cama observando sus opciones, pensando en cual sería la más limpia, cual la menos dolorosa y cual la más rápida; tratando de escoger cuidadosamente la mejor bajo esos criterios.
Se posaban ante él un lazo de colgar ropa con un nudo para ahorcar, una pila de medicamentos todavía en sus empaques y un puñal (¿Dónde consiguió Tránsito un puñal?). Se detuvo un momento a pensar y luego se dirigió a realizar su regularmente rutina matutina de los domingos, se ducharía, pondría su mejor traje y tomaría una copa de Whiskey.

Al concluir la faena, se armó de "valor" y escogió como sería su fin. El cuchillo ensuciaría su preciado "tacuche", que fue hecho por su propio padre al cual aún tenía miedo, incluso después de su muerte hace casi tres años. El lazo era muy elegante, sin embargo había oído que de no calcular todo con minucioso cuidado, podría desde no morir hasta desprendérsele la cabeza y con ello ensuciaría su traje también. Decidió que el mejor fin serían los medicamentos, tardaría un poco en tragarlos todos, pero lograrían su cometido, o por lo menos eso esperaba Tránsito.

Empezó a abrir todas las pastillas y a molerlas hasta crear un polvo que aunque al principio era fino, al cabo de varios minutos de tensión, se convirtió en pedazos grandes en comparación.
- ¿Debería incluir vitaminas? Tal vez hagan que mi cadáver tenga un mejor tono de piel que en vida. - se detuvo a meditar unos breves instantes y finalmente se reprochó - ¡Que más da! Son solo como cinco tabletas y éste no es momento para vanidad.
Tomó el pequeño volcán de "talco" y trató de hacer lo mejor posible por mezclarlo con un poco de agua. Tránsito era una persona determinada, y aunque nunca pudo poner una dirección y menos un sentido correcto a su determinación, él lo era y prefería morir envenenado que ahogado.

Terminado su "fresco letal" se sirvió un vaso, que era un poco más de la mitad de toda la mezcla. Brindó a su salud, se aseguró de dejar un sobre en el saco de su "tacuche" y se acercó el recipiente a la boca.
Súbitamente sonó el teléfono - ¡¿Quién chingados llama en este momento?! - gritaba al correr enfurecido al teléfono y contestó - ¡¿Qué?!
- ¿Bu... buenas noches? - dijo una voz infantil femenina y temblorosa.
- ¿Sí? ¿Quién habla? - pronunció aún irritado pero más tranquilo.
- Disculpe... ¿Hablo con ...? - baciló por un momento - ¿... don Tránsito?
- Sí, él habla ¿Qué quiere? Estoy muy ocupado - Tránsito empezaba a exasperarse por la pasividad de la niña tras el otro lado del teléfono.
- Sí, bueno, lo siento... solo quería preguntarle si ¿sabía de una bebé que dio en adopción hace unos catorce años?

Tránsito soltó su vaso y pudo apreciar como se acercaba lentamente al suelo, separándose del agua y partiéndose en mil pedazos finalmente.

Sunday, January 11, 2009

Cansado


Estoy cansado todo esto. Me encuentro fatigado por culpa de amanecer pensando continuamente, filosofando... ¡ja! Estoy harto de no poder dormir y estoy harto de dormir. Toda mi vida ha pasado frente a mi mientras yo permanezco en estupor. Recuerdo haber pasado mi infancia queriendo ser alguien grande, poderoso. Alguien de quien todos estarían orgullosos y que todo aquel que me haya pensase "Yo conocí a Tránsito Cuevas".

Cruel jugada la que tiende el destino, al momento que tuve que hacer algo, no lo hice. Me conformé con todo lo que venía. La pesadez de tomar una decisión y la falta de carácter que he tenido. Pude ver los dos extremos, primero en el cual fui más exitoso que el grupo de perdedores que conocí en toda mi juventud... y luego el darme cuenta que eso no era nada en comparación con lo que siempre quise ser, con esa grandeza que siempre soñé. ¿Dónde estoy entonces?

Estoy aquí, en una vieja habitación mohosa, pudriéndome mientras veo por la ventana que da a la calle, en medio de la noche.

Cuando fui joven vi toda mi vida por delante, las posibilidades eran infinitas. Ahora que recorro el sendero hacia abajo me doy cuenta que no he llegado a ningún lado. ¿Qué hice mal? ¿Qué no hice? ¿Fantaseé demasiado y actué muy poco?

Hoy me siento en esta vieja silla de madera corroída probablemente lamentándome de esta soledad, de esos anhelos de grandeza que nunca se cumplieron, de haber tenido que elegir entre una familia y poder y haberme quedado con ninguno. ¿Será muy tarde para cambiar el rumbo?

Siempre me pareció que Winston Smith era un personaje deprimente en 1984, hoy tristemente me veo a mi mismo en él. Hoy estoy cansado de mi vida.


Imágenes:

Wednesday, September 24, 2008

Hoy me siento como laguna insomne...



Hoy me encuentro lacónico, triste, con ganas de aislarme, sin querer caminar, solo quiero que amanezca un nuevo día en que pueda cambiar las cosas.

Como Michael Corleone al confesarse en El Padrino III "I just want a chance to redeem myself".



Y es que no se qué me pasó, cómo no pude, cómo me olvidé de tanto plan hasta tal vez de tanto sentimiento, cómo dejé pasar esta oportunidad de iluminar. No sé si lo que pretendo iluminar es mi vida o la suya pero algo será.

Y es que no fue solo una, fueron más las opciones que tuve para actuar, que no tomé. A veces me pregunto como es que esto me pudo pasar. No este embrollo de lamentar el abismo del intento, sino como me transmuté en una máquina de pensar. No en cosas como el trabajo, el apartamento, el pueblo, en la familia ni en mis amigos de aserrín. Sino de verdad pensar.... en ella. Seguro en ella estaba pensando Darío cuando escribió:

"Hay en tus pupilas bellas
cierta luz que está brillando
y de envidia está matando
a muchísimas estrellas"




O quizás en la idea de ella, preconcebida en la mente de tantos poetas de quienes por momentos me he sentido ahora, heredero.

En fin, seguiré pensando, divagando, "filosofando" como dijo un profesor en el colegio una vez. Quizás sea como Job, el camino cuesta, solo debo resistir. Quizás esto es más que ella y que yo.